ACREDITACIÓN: UN PROCESO COLABORATIVO Y PARTICIPATIVO

Autores/as

  • Sandra Elodia Ospina Lozano
  • Manuel Antonio Tobito Cuberos
  • Carlos Felipe Urazán Bonells
  • María Alejandra Caicedo Londoño

DOI:

https://doi.org/10.26507/ponencia.609

Palabras clave:

acreditación, participativo, colaborativo, innovador

Resumen

La acreditación es un reconocimiento voluntario que avala a las instituciones universitarias como idóneas en el desarrollo de sus funciones, y evidencia su valor agregado frente sus pares. Siendo así, el Programa de Ingeniería Civil de la Universidad de La Salle cuenta con Acreditación de alta calidad del Ministerio de Educación Nacional [MEN] desde el año 2010, y está en proceso de renovación para el año 2017. El Programa está bien posicionado a nivel nacional. Muestra de ello es que obtuvo la mayor demanda a nivel nacional por parte de los beneficiarios de la primera versión del plan Ser pilo paga.

La Universidad de La Salle, bajo lineamiento institucional, propende por mantener y mejorar la calidad de sus Programas académicos. Ingeniería civil es evidencia de esa mejora continua gracias a una actuación colaborativa y participativa de las diferentes dependencias de la Universidad, y claro está, del equipo de trabajo propio. Tanto administrativos como docentes son la base del logro de los resultados del proceso de autoevaluación, que culmina con nuevas perspectivas de cómo poder seguir mejorando. Vale aclarar que estos procesos se logran tras: un trabajo incorporado por los diferentes actores, el apoyo permanente de la División de Planeamiento Estratégico [DPE] y el trabajo de los docentes del Programa, que bajo los lineamientos de la Dirección del Programa ha permitido el éxito del proceso.

El esquema de trabajo durante los últimos años se ha fundamentado en la directriz del Director del Programa, y la designación de un coordinador de los procesos. A ello se suma el apoyo y orientación de la DPE. La organización del trabajo llevó a dos temas principales: el seguimiento a los planes de mejoramiento, y la organización y documentación de los indicadores (de acuerdo con los lineamientos del Consejo Nacional de Acreditación [CNA] versión 2013). El diligenciamiento de los documentos ha sido adelantado principalmente por el grupo de 33 docentes con que cuenta el Programa (titulados con Doctorado y/o Maestría). El grupo se dividió en tres mesas de trabajo, cada una enfocándose en los temas principales de docencia, investigación, y extensión. Las mesas han contado con el apoyo y participación constante de estudiantes del Programa. Los análisis resultantes de las mesas de trabajo se socializaron periódicamente, para finalmente ser consolidados por el coordinador. Por tanto, lo expuesto manifiesta que el resultado final es fruto de la participación y colaboración de un equipo.

Del proceso de autoevaluación se destacan varios aspectos como: que es un modelo cíclico de mejoramiento continuo, que la evaluación basada en horizontes de calidad permite conocer el estado avance frente a la condición ideal, y que como se mencionó, involucra a todos los actores de la comunidad académica e institucional. Todo esto hace del modelo una opción innovadora y replicable.

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Publicado

06-09-2017

Cómo citar

[1]
S. E. . Ospina Lozano, M. A. . Tobito Cuberos, C. F. . Urazán Bonells, y M. A. . Caicedo Londoño, «ACREDITACIÓN: UN PROCESO COLABORATIVO Y PARTICIPATIVO», EIEI ACOFI, sep. 2017.
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