La cocina como laboratorio de aprendizaje: innovación educativa en ingeniería para la enseñanza de la transferencia de calor

Resumen

La enseñanza de la transferencia de calor en ingeniería presenta desafíos significativos debido a la naturaleza abstracta y la complejidad matemática de los modelos empleados. A menudo, los estudiantes encuentran dificultades para relacionar los conceptos teóricos con aplicaciones prácticas, lo que limita su comprensión y retención. Con el objetivo de mejorar la enseñanza de esta disciplina, se implementó una innovación educativa basada en el uso de la cocina como laboratorio de aprendizaje. Esta metodología busca aprovechar situaciones cotidianas para facilitar la apropiación de los principios fundamentales de la transferencia de calor. La iniciativa se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Javeriana Cali, en Colombia, con estudiantes de ingeniería de sexto semestre. Se diseñaron actividades en las que los estudiantes analizaron la conducción, convección y radiación térmica a través de procesos de cocción de alimentos. Se seleccionaron geometrías simples como esferas, cilindros y placas para modelar la transferencia de calor en diferentes condiciones. Durante las sesiones, los estudiantes midieron temperaturas en tiempo real utilizando termómetros y cámaras termográficas, calcularon coeficientes de transferencia de calor y compararon los valores obtenidos con predicciones analíticas y numéricas. Las actividades experimentales requerían electrodomésticos básicos, como hornos y estufas, así como ingredientes comunes, lo que permitió una interacción directa con los fenómenos estudiados. También se contó con el acompañamiento de profesionales de la cocina, quienes capacitaron a los estudiantes en el manejo de los implementos de cocina, técnicas de cocción, cortes, entre otros. Los resultados obtenidos evidenciaron un impacto positivo en el proceso de aprendizaje. Se observó un incremento en la motivación y el interés de los estudiantes, quienes manifestaron que la metodología facilitó la comprensión de los conceptos. Además, afirmaron que el vincular estos fenómenos con los experimentos en la cocina realizados por ellos, incrementó la retención a largo plazo. En conclusión, este estudio muestra cómo la utilización de la cocina como entorno de aprendizaje constituye una estrategia eficaz para la enseñanza de la transferencia de calor, permitiendo una conexión entre la teoría y la práctica en un contexto familiar para los estudiantes.